Gracias al generoso aporte y autorización de los autores,
publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con …
http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Valle, Colombia
LA INVENCIÓN SECRETA
Darío Henao Restrepo
Todos llevamos una o varias ciudades secretas en nuestras vidas. Y las guardamos en la enigmática y huidiza memoria de esas realidades gozadas y padecidas en pleno. Bien, regular, o más o menos, pero vividas y, de modo implacable, sometidas al paso del tiempo. El día a día nos habita y nos desgasta en ese viaje a la ineludible nada. Viaje que es un gran carnaval con los incontables vaivenes del gran teatro del mundo. Cada cual saca a su manera coraje, ganas, lucidez y alegría para estar y para ser lo que quiere o puede ser. El destino, los astros o el azar, como se quiera, definen caminos y posibilidades para existir. De esto todos guardamos nuestras tramas secretas y de ellas nos valemos para inventar o recrear lo que ya no es, lo que se fue y, apenas, si podemos visitar a través de la memoria. El arte y la literatura se alimentan de estas tramas secretas. Ellas seducen a quienes buscan en el arte, la poesía y la ficción entrar en esos mundos posibles que no son otra cosa que la memoria de la condición humana, sea cual fuere el momento histórico, la geografía y la sociedad recreada.
Algunas lecturas o relecturas recientes me llevan al asunto de la invención secreta que hacen los novelistas de sus ciudades. Y lo hago con una preocupación: las tramas secretas de Cali y su merecida invención literaria. El único propósito aquí es suscitar interés y compartir algunas reflexiones.
Empiezo por la última lectura, La invención secreta de La Habana, del escritor cubano Abilio Estévez. Ese acto de amor con su ciudad natal acicateó el amor por la mía y me hizo rememorar lo vivido en su geografía durante muchos años. A medida que leía el texto de Abilio surgían en mi las posibles historias secretas de la Cali en la que nací hace más de medio siglo. El mismo lapso de tiempo que Abilio recupera en el exilio, lo que facilita el paralelismo imaginativo suscitado por la lectura de La invención secreta de La Habana. Cuando, por ejemplo, recrea los cenáculos de los artistas de La Habana, recordé el Café de los Turcos o el salón de música clásica, en plena zona de tolerancia, de Lila Cuellar en la Cali de los años 60s y 70s. Y cuando Abilio recuerda esos lugares y a escritores como Alejo Carpentier, Lezama Lima o Virgilio Piñera, recuerdo en Cali a Enrique Buenaventura, Fanny Mickey, Andrés Caicedo o a X-504 y a sus amigos de esa tardía vanguardia llamada nadaísmo. Así como lo hace el cubano en este mosaico de memoria y ficción, cuantas historias habría por contar de las tramas secretas entretejidas en la larga historia de Cali. Tantas referencias a libros inspirados en La Habana también me llevaron a los leídos sobre Cali, y debo aceptar que apenas algunos son valiosos, me refiero en particular a las novelas, pues aún no acaba por configurarse una memorable tradición literaria. Constatación simple. Cali está a la espera de novelistas y cronistas que la esculquen a fondo y hagan sus invenciones secretas. Temas, hechos, personajes, lugares, mitos, leyendas e historias no faltan en una ciudad que ya se acerca a los 500 años. Al menos, ya se cuenta con un inquieto y dinámico, aunque todavía pequeño, campo intelectual y cultural para facilitarle el camino a quienes acometan la nada fácil tarea de escribir ficciones sobre esta ciudad, tan ávida de ser expresada con hondura y fuerza poética.
A
la obra de Abilio llegué por otro novelista cubano, su compañero de generación
Leonardo Padura. De él ya había leído las novelas policiales – Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras,
Paisaje de otoño, La cola de la serpiente, Adiós Hemingway, La neblina del ayer - y sus novelas político-históricas, de gran
aliento y factura poética, La novela de
mi vida, El hombre que amaba a los
perros y Herejes. Algunos años
antes había leído La trilogía sucia de La
Habana y El rey de La Habana, relatos y novela de Pedro Juan Gutiérrez, de
realismo sucio como se califica a esos estremecedores retratos de la miseria que
agobia a los cubanos. Para no ir más atrás con las obras de Alejo Carpentier,
Guillermo Cabrera Infante, Virgilio Piñera, Reinaldo Arenas y Lino Novás Calvo.
En todos estos libros, desde diversos
ángulos, está La Habana como fuente investigada para hilvanar sus tramas ficcionales. Y digo fuente
investigada porque ese es uno de los rasgos más sobresaliente de está vigorosa
narrativa y sustento de su lograda invención verbal y poética. Quizás eso sea
lo que falte entre nuestros narradores, investigar la historia de la ciudad y la vida pública y privada de sus gentes para
escribir nuestra propia comedia humana.
Más allá de la pasión por la música y el baile de los caleños hay asuntos de fondo por rastrear en el alma de
la ciudad. Eso es lo que nos muestran las novelas de Leonardo Padura, los
relatos y la novela de Pedro Juan Gutiérrez, y el libro híbrido entre la
crónica y la ficción de Abilio Estévez. Ellos van al fondo de todo lo que hay por detrás de esa
alegría sandunguera, que tanto en el mundo de los habaneros, e igual podría ser
para el caso de los caleños, les permiten desentrañar esas tramas secretas que
nos constituyen y buscar en ellas, al recrearlas
poéticamente, el conocimiento tan
necesario sobre nosotros mismos.
Cali, junio 23, 2024
---
MENSAJES y APORTES
De: ARMANDO ROMERO
Date: Cincinnati, USA, mar, 25 jun 2024
Subject: Sobre "La invención
secreta", texto de Darío Henao,
To: NTC ... ntcgra@gmail.com
Apreciados amigos de NTC …:
Mil gracias por compartir el interesante y erudito estudio de Darío Henao titulado "La invención secreta", donde hace referencia a la literatura escrita sobre Cali en comparación con lo que se ha escrito sobre ciudades como La Habana.
Este trabajo me puso a reflexionar sobre algo que es mi preocupación desde que dejé de habitar físicamente Cali, aunque nunca espiritualmente.
Estoy de acuerdo cuando Henao dice que falta más literatura que profundice sobre la ciudad, sus puntos secretos, escondidos por la visión superficial, pero creo que es injusto compararla con La Habana porque esta ciudad fue el centro de una región cultural que se denominó "el Caribe", donde la presencia de la cultura española durante casi todo el siglo XIX y luego la presencia norteamericana influyeron para crear un fondo cultural, literario, muy diverso y en cierta manera profundo.
La Habana, pues, es el centro, mientras que ciudades como San Juan, Cali, Barranquilla, Guayaquil son satélites. Importantes sí, pero sin la fuerza suficiente para dominar. Hay que añadir entonces que la revolución cubana aumentó esa presencia estelar.
Cali es una capital de provincia, que en el siglo XIX era una pequeño pueblo dependiente de Popayán.
No obstante, los esfuerzos del nadaísmo caleño y de escritores que destacaron después, para iluminar la ciudad con prosas y versos no se pueden dejar de lado fácilmente. Henao cita a personas importantes como Enrique Buenaventura, Fanny Mickey, Andrés Caicedo en contraste con Virgilio Piñera. Alejo Carpentier o Lezama Lima. Aunque todos ellos tienen un gran valor, creo que sólo Caicedo intentó hacer de su obra literaria modelo de indagación sobre la ciudad. Lastimosamente murió tan joven, y no pudo así desarrollar una extensa carrera narrativa como los cubanos que Henao cita.
Ahora bien, en lo que se refiere al nadaísmo creo que debo disentir con él puesto que X-504 (Jaime Jaramillo Escobar) realmente no escribió nada específico sobre Cali, aunque los vientos cálidos de la ciudad se sienten en poemas que escribió cuando ya no vivía en Cali: Más destacado sería citar "Cali, aparte de mi este cáliz" de Gonzalo Arango. Jotamario ha dedicado toda su obra a rememorar su pasado en la ciudad, donde figuran no sólo sus familiares, padres, tíos, abuelas, sino las escuelas y colegios que atendió, a más de las historias de las múltiples amantes que nos llevan a las calles y bares de la ciudad.
Sin ir muy lejos, yo he escrito una novela totalmente centrada en Cali "Un día entre las cruces" ( 1 ), la cual acaba de ser traducida al griego y se prepara una nueva edición en España. Mi más reciente novela que acabo de terminar de escribir, titulada "Más al revés que al derecho", está en su mayor parte centrada en la Cali del siglo XIX.
Habría también que citar la obra de Umberto Valverde y Fabio Martínez, quienes desde diferentes ángulos se han preocupado por vivir la ciudad literariamente.
Henao califica al nadaísmo como una vanguardia tardía, y en esto tampoco estoy de acuerdo. Para ser una vanguardia tardía sería necesario que pudiéramos señalar una vanguardia en Colombia, similar a la que encontramos en países como Chile, México, Perú o Argentina. No, no hubo una vanguardia en Colombia porque en los momentos de efervescencia vanguardistas de las décadas el 20, 30 o 40, nosotros teníamos el grupo "Piedra y cielo" que obedecía a prédicas españolizantes, casi completamente distantes del creacionismo, dadaísmo, surrealismo, etc. Los poetas de la generación que se reunió cercana a la revista "Mito" son poetas post-vanguardistas. El nadaísmo rescata una vanguardia perdida y la actualiza a su manera sin imponer un credo literario particular.
Dicho lo anterior, creo que el trabajo de Henao es valioso porque suscita el diálogo, la introspección. Ya basta de colocar a Cali como una capital de la salsa, y aunque sea muy saludable mover el cuerpo, yo creo que lo más importante es mover creativamente la cabeza.
---------------
De: Cristo Rafael Figueroa Sánchez ( 1 , 2 , 3)
Date: jue, 27 jun 2024 a las 14:15
Subject: Re: LA INVENCIÓN SECRETA. Dario
Henao Restrepo. Cali, junio 23, 2024. // Las posibles historias secretas de
Cali. Literatura sobre esta Ciudad. Suscitando el diálogo y la introspección.
...
To: NTC ... ntcgra@gmail.com
Hola, magnífica reflexión, querido Darío, es como dices con relación a Cali y otras ciudades colombianas y latinoamericanas. Creo que el maestro Romero complementa y matiza tu reflexión, no conozco el texto que señala de Arango, Cali aparta de mi este cáliz*, seguro que ofrece perspectivas renovadas y otras novelas que no conozco.
Estoy de acuerdo con la potencia narrativa de Caicedo para novelar su ciudad. Pienso, sin embargo que las historias literarias tienen que atender contextos específicos en casi todos los casos, pues Piedra y Cielo coincide cronológicamente con varias vanguardias latinoamericanas. Y nada más diferente que estas coincidencias cronológicas. En ese sentido, referirse al Nadaísmo como vanguardia tardía, implica que en efecto las periferias y el Centro en Colombia, establecen relaciones de tensión y difieren en ciertos cánones: De alguna manera el Grupo de Barranquilla y antes el Grupo de Cartagena, en verdad bien periféricos, instauran otras miradas oblicuas, alimentadas por lecturas vanguardistas de ultramar que el Centro no leyó o no tuvo en cuenta e impuso un canon solemne e hispanista, el cual se identificó con el poder y cierta clase dominante.
Esta asimetría para
vivir las modernidades tiene incidencia en las producciones narrativas de
regiones y ciudades colombianas, que de todas maneras establecen líneas de
fuga. No dudo que narradores caleños como Caicedo y otros o costeños como
Cepeda Samudio, José Félix Fuenmayor o el mismo García Márquez en los años
cincuenta, sesenta y setenta, abren nuevos caminos para narrar sus ciudades y
sus experiencias, cruzadas por memorias de diferente índole.
Creo que el Maestro Romero desde la poesía puede dar cuenta de los gestos y actitudes de modernidades disonantes que evidencian horizontes secretos en el quehacer lírico del país en la misma época, así mismo, Ariel Castillo ha publicado artículos sobre cánones secretos de narrativas caribeña colombianas durante este mismo tiempo.
Me parece muy chévere y provechoso el
diálogo que empezó a establecer el Maestro Romero con el profesor Darío Henao.
Saludos y muchas gracias, Cristo Figueroa
-----------------
* Nota de NTC … :
https://www.gonzaloarango.com/ideas/cali-aparta-de-mi-este-caliz.html
Gracias al generoso aporte y autorización de los autores,
publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con …
http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Valle, Colombia