Orlando Cajamarca, el hombre que dejó la medicina por el teatro
EL TIEMPO, .com, Cali, 6:11 p.m. | 06 de Octubre del 2013 Por: REDACCIÓN CALI
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Fundó Esquina Latina en Cali, que celebra sus 40 años.
Fue en la Cali de los 60 cuando Orlando Cajamarca ** decidió estudiar medicina. Quería llevar bienestar a la gente, pero terminó en las tablas.
Después de graduarse y conseguir su título como médico, Cajamarca también quería ser actor de teatro, una pasión que lo había tocado en la Universidad del Valle.
Al ver que no era capaz de sostener dos profesiones al mismo tiempo se inclinó por el teatro y así fue como nació Esquina Latina, en octubre de 1973.
Esquina Latina, en sus 40 años, ha llevado funciones a los sectores más vulnerables de Cali y a su director, Orlando Cajamarca, le ha dado la oportunidad de conocer más de 20 países y conseguir muchos reconocimientos.
Hoy, Cajamarca celebra su mejor decisión.
¿Qué influyó para que abandonara su carrera como médico?
La verdad, me enamoré del teatro. Cuando ingreso a la universidad estaba en su furor ese ambiente de bohemia y tertulias, todo eso me llegó como algo completamente desconocido que me encantó.
¿Para comprometerse con el arte se necesita ser un bohemio?
¡No! Esas son palabras y creencias de la gente, el artista no tiene que ser un borracho, ni un drogadicto, la verdad es que esto es tan serio como cualquier otra cosa y para mí, no hay nada más serio que hacer teatro.
¿Desde sus inicios, hasta hoy, cómo percibe la colaboración por parte del Estado?
Es muy floja, la verdad. El Estado considera que lo que no genere ganancias rápidamente no sirve, pero no se da cuenta de la importancia de la cultura en la sociedad. A la gente, si le quitan el teatro hoy, no le pasa nada, pero deje que pase un tiempo, la gente se moriría de aburrimiento sin arte, ni cultura. Pero eso no ha sido lo más difícil.
¿Qué es lo más difícil?
La gente que te quiere ver acabado, la gente que no soporta verte conseguir, poco a poco, lo que quieres y eso crea un malestar muy grande. Además, el Estado no siempre te ayuda como quisiera uno, todo son palmaditas en la espalda, o muy poco.
¿Qué es lo más enriquecedor de dedicar toda la vida al teatro?
Nuestro trabajo con los barrios populares, no solo hemos llevado el teatro a esos sectores sino que también los hemos vinculado a nuestros procesos. En estos momentos el 95 por ciento de nuestro personal es de esos sectores, quisimos intervenir y también fuimos intervenidos (risas).
REDACCIÓN CALI
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